Saturday, September 24, 2005

Mis pensamientos duelen.

Thursday, September 15, 2005

Dejo esto para quien quiera usarlo contra mí

"Nunca más volveré
a caminar sobre tus palabras
esta es la última vez
que te miro y me matas.

No soy más que un bufón
pero estar de rodillas
cansa al más recio, y yo
muero a través de tus heridas.

Ésta es la última vez
que me quedo en blanco
no escribiré ya en tu piel
mi pasado falso.

Y ahora no tengo con quien
y ahora se mueren las voces
no me preguntes porqué
si no queda sangre y la sed
mi amor, se descompone.

Nunca más rodaré
junto a tu ventana
los vampiros del amanecer
hace tiempo que no me reclaman.

He vuelto a ser dardo de fuego
he vuelto a esconder la verdad
no guardo ingenio ni celo
y tú me dejaste sin más.

Sin llorar, como un pasatiempo."

Y lo peor es que sigo en pie

Quiero seguir contra todo, aunque sea arañándome la vida. Porque ahora que todo se ha resuelto, y no he perdido nada de lo que no merecía ganar me siento en mi momento más bajo. Creo que no existo. Esto es una horrible pesadilla.
Ha llegado el día en que ni escribir me consuela. Me tengo que ir a Cádiz, a construirme un porvenir que han elegido por mí. A pesar de todo mi sabotaje. Nada he ganado. Salvo la autoestima más baja de mi breve historia.
Ahora necesitaría que me llamase alguien. Pero no lo va a hacer.

Wednesday, September 14, 2005

Rapsodia suburbana

Yo podría escribir, si me lo pidiera el cuerpo y apuntara la caída del relato hacia algún lugar interesante, unos párrafos bajo el título pretencioso, a la vez que genérico e insustancial, de "Rapsodia suburbana". Podría hablar de mendigos, prostitutas y aventureros de otras extracciones que intentan sobrevivir en la "Jungla de asfalto" (Y van dos) y a través de ellos construir conclusiones tópicas y de un progresismo despegado que podrían satisfacer a quienes leen desde un sillón, con su lámpara, y otros lujos innecesarios, mientras una negra les hace una mamada.
Pero si yo quisiera, realmente, escribir algo sobre la ciudad, y me interesase la opinión de quienes me leen, escribiría sobre un espacio de imaginación común. Negaría la existencia del humo, y trataría a los edificios como visiones colectivas, y las normas de tráfico, antiguos rituales satánicos que degeneraron en semáforos, pasos de cebra y un carnet que ahora te dan plastificado.
La ciudad, señores, no existe. Y el que se lo dice, tampoco.

El suicida de los chistes malos

Debo haberme vuelto totalmente loco, hoy he hecho un surrealismo casi puro, y de un brochazo he borrado mi futuro. Tengo comprometido el porvenir por razones que no explicaré, sólo decir que vuelvo a donde está mi compañera la incertidumbre y, sin un amigo, me dirijo hacia el final. Siempre de buen rollo.
Ahora sí que estoy perdido, ahora sí que soy insalvable. Por fin soy yo mismo. La peor de las personas posibles. El fracasado de cera. Un suicida melancólico que hace chistes malos. Creo que llegó la hora de perderse entre la multitud. Esta noche es la noche del arrepentimiento, mañana la del llanto, y pasado llegará la ira.
Pero yo ya estaré muerto. Cadáver de ideas fijas, como todos los muertos, al fin y al cabo. Y sin nada que defender, ni proyecto. 22 años de laissez faire en una factura detallada, con un punto rojo al final.
Lo más grave es que yo me escribí la sentencia. Lo único bueno es que, con ella, se hace justicia. Y que la prosa no es tan mala como la de otras muertes más reconocidas.
Un beso a todos y, hasta nunca.

Tuesday, September 13, 2005

Poe-sí, ja

Frase que toda jefa debería hacer suya: "Como me pica el higo, la tomo contigo"

Hoy me siento especialmente inspirado, voy a escribir una letrilla:

"Al principio del final todo eran agujeros
y una furcia local acercó su mirada mortal
al borde de este entierro, dulce sangría de palabras prohibidas.

Tengo una pequeña voz, para tan grande ataúd
donde reposa el corazón entre arena
sean las luces del alba las que anuncien el final de la escena.

Y entre el llanto de Adán, y las rubias que se van
sólo digo, sólo digo...
me pica el higo.

Ni detalles, ni Dios, cápsula viva, derroche de tierra, perdida
la esperanza y el último afán. Acróbatas juegan su camino
por la parte de atrás del hilo, que va hacia ningún lugar.

Esta noche, quizás para bien, y por desgracia, será la última vez
que una puta se juegue mi vida, espero pierda la partida.
Las luces declaman de nuevo. Existe algún ser superior. Pero no es bueno."

Ay, nada como un poco de poesía. Asi evito tener que sangrarme un ojo en busca de experiencias nuevas.

Ta luego.

Sunday, September 11, 2005

Soy una breva, soy una breva

"De momento, y antes de que les parezca otra cosa, les aclararé que soy una persona totalmente normal. Tengo mis problemas, mis neurosis, sangro si me pinchan, sufro, me enfado, no creo en los políticos ni en la bondad de las mujeres que me ofrecen a sus hijas a cambio de un poco de dinero. Trabajo, estudié en su momento. Y dentro de unos años tendré que pensar en jubilarme. No he tenido hijos, pero sí una mujer que me lleva apoyando desde hace casi treinta años.
Por lo demás y para contarlo todo, les confieso que hay una particularidad que me distingue: Yo soy simétrico. Absolutamente simétrico. Respecto a los tres ejes. Resultado de lo cual tengo cuatro bocas, ocho ojos, no tengo piernas y floto en el aire a un palmo del suelo. Con mis ocho brazos, repartidos en tandas de a dos a derecha e izquierda, arriba y abajo, me ayudo para realizar las mismas tareas que cualquier otro, con mayor rapidez si se trata de algo manual. Aunque las carreras nunca se me han dado bien.
Tengo un amigo, un pobre hombre, que ahora lo está pasando mal porque se ha quedado viudo. Ahora vive sólo en el piso que está al lado del mío y yo, siempre que mi trabajo de contable me lo permite, lo visito y lo animo para que salga y no se enclaustre. Infructuosamente, me temo.
En una de nuestras últimas reuniones, en que yo intentaba convencerle para que abandonase aquella reclusión que tanto mal le hacía, me alarmó terriblemente oírle decir que ya no quería seguir viviendo. Que no tenía sentido continuar. Acabé por enfadarme con él, y lo acusé de cobarde. Él levantó sus ojos llorosos hacia un par de los míos. Y luego volvió a bajar la cabeza. Abandoné su casa carcomido por la culpa.
Cuando volví a mi piso, me dirigí directamente a la cocina. Me sentía realmente mal. Abrí la nevera donde estaban los restos, debidamente sazonados, de la esposa de mi amigo. Y encendí el gas para poner el aceite a hervir. Me prometí, mientras lo hacía y por penúltima vez, no hacer caso a mis instintos. Y todo desde aquella noche de Walpurgis"

Desde que no nos vemos

Las cosas son más aburridas ahora, no tengo tantas ganas de hacer estupideces y cuando me emborracho me da por llorar. Sigo siendo el mismo perdedor de siempre pero con más barriga y peor destino. Me hacen mayor y he olvidado cómo se les paraban los pies a unos gilipollas que viven para parármelos a mí. Ya no tengo ganas de escuchar canciones de Aute, y no me río como antes cuando veo a un negro muriéndose de hambre por televisión. El otro día estuve a punto de sonreir con sinceridad. No tengo proyectos, ni esperanzas. Aunque hace poco he descubierto la comida india. Eras mi mejor amiga y te has largado cuando más te necesitaba. No te culpo sin embargo. So puta. Es sólo que no sé estar tan sólo. Y no tengo a quien pedirle ayuda. Porque nadie me comprendía como tú fingías hacerlo. No voy a coger el teléfono. Eres tan poco especial como las demás, pero no sé dónde encontrar otra como tú.
Me arrepiento de no haberte dicho antes lo que sentía, porque te hubiera pillado con la depre y, por pura conveniencia, no me habrías dejado. Y yo no tendría que mentir, y podríamos seguir siendo amigos. No diré que me decepcionaste. Te conozco demasiado bien. Esa es la única razón por la que ahora no me repugnas. Porque en su momento no me sorprendiste. Te quiero intensamente. Puede que no sepa dejar de hacerlo. Aun así, me molesta que mis decisiones las tomen otros, y la gente que se crece sangrando a los demás. Porque yo soy como ellos, acaso.
Hoy quiero vomitar mi tristeza. Pero Fuengirola está temporalmente cerrada. Y mis otros amigos de exámenes. Y no tomo otras drogas que ésas. Actualmente.

Gente importante

Muy a mi pesar. De hecho, totalmente en contra de mi voluntad, voy a tenerme que ir a vivir a la Línea de la Concepción por unos meses, por motivos de trabajo. La realidad, que nunca me ha interesado, hace lo posible por imponerse. Sólo mediante el absurdo conseguimos esquivarla algunas veces.
Ya era poco agradable tener que levantarse a las 6:30 de la mañana todos los días para llegar a Estepona a las 8 y empezar a darles su pensión a las viejas media hora después. Pero esto es gravísimo, sobre todo si tenemos en cuenta que soy un auténtico racista para todo lo que no venga de Málaga y que allá a donde voy no van a estar mis amigos para emborracharse conmigo.
Sólo espero que sea un cambio transitorio. Un error del Destino, que debe de corregirse para que el Universo no implosione. En fin, por otra parte podré dedicarme a lo que siempre he querido. El contrabando y, con un poco de suerte y algún inversor arriesgado, la trata de blancas.

Monday, September 05, 2005

¡Aaaaargh!

Consigo desengancharme por unos minutos de ese maravilloso juego que es el Gunz, para hacer una pequeña actualización, en espera de que se me ocurra algo más grande, me conformo con poner en orden unas ideas que tuve esta mañana.

Mi idea valdría para unos relatos pequeños o quizá una serie de cortos, con el mismo transfondo: "Los burdeles de Singapur" El título está escogido por su sonoridad y porque es necesario que la acción transcurra en uno de estos locales. Con cualquier excusa (Pensé en una herencia, o un accidente que lo obliga a recibir cuidados en plena guerra inventada y en territorio enemigo, o quizás por cruzar una puerta interdimensional, y después ser acogido por la hospitalidad de la madame) el protagonista se ve rodeado de putas, que le cogen mucho cariño, pero sólo como amigo. Éste pobre frustrado se enfrenta a todo tipo de aventuras imprevisibles.
En una de ellas, y debido a un desdoblamiento de su personalidad, se convierte en su propio mayor fan. La obsesión le lleva a escribirse cartas con sangre (Su sangre) a sí mismo y a fundar un absurdo club en el cual es el único miembro y objeto de deseo. El capítulo termina cuando se desencanta, al descubrirse cantando en playback.
En otro de los capítulos, una de las prostitutas del burdel queda embarazada de un cliente, dando a luz a un Ministro de Economía, con bigote y chaqueta incorporados. Éste traerá la burocracia y las buenas e inútiles maneras al lugar, haciendo que el negocio se resienta considerablemente y obligando a la madame, acompañada del protagonista, a confinar al ministro en una habitación sin luz, agua ni paredes.
En otro capítulo, continuación del anterior, leemos como el ministro escapa fácilmente de su prisión (Lógico) y decide dejar embarazada a su propia madre fingiendo ser un cliente más. El objetivo del plan no acaba de estar claro. Pero lo importante es que él lo hace. Mientras, el protagonista tunea su coche hasta convertirlo en un phoskitos gigante semi derretido.
Otro capítulo narraría la historia de Romeo y Julieta, trasladada al sórdido ambiente del puticlub, y con una particularidad. Siempre que se toma en la trama alguna decisión, los protagonistas tiran un dado para decidir lo que hacen, variando así el rumbo de la historia.
En otro capítulo, la puta embarazada de su propio hijo da a luz un agujero negro, formado de antimateria que absorbe todo lo que encuentra a su paso. Supone la inevitable muerte del Ministro y que el resto de los protagonistas de la historia se tiñan el pelo de rubio sin razón aparente. La única manera de acabar con la voracidad del pequeño agujero negro es cantándole una nana. Aum, una última cosa: el mencionado agujero de antimateria se llama Tim y habla, pero con poca coherencia, además siempre está intentando hacerse el gracioso.
Démosle un nombre al protagonista: Octavius. Octavius descubre en otro capítulo que a la mermelada que dejó fuera de la nevera unos días le ha empezado a salir un extraño hongo. Tras estudiarlo detenidamente, descubre que la ingesta de dicho hongo convierte a quien lo prueba en un bañista asiático. Intenta patentar la fórmula y hacerse rico, con poco éxito. Un bañista asiático prueba el hongo, convirtiéndose en Jesucristo.
Jesucristo siempre se quejará de su poca esperanza de vida, y usará sus poderes para emborracharse. Más tarde se descubrirá que en realidad no es en Jesucristo en quien se convirtió. Sino en Rasputín.

Bueno, lo dejo por hoy. Conviene tener a la imaginación bien entrenada, pero abusar de ella tiene consecuencias terribles y demostradas. El sueño de la razón produce monstruos, el sueño de los locos produce peleas con los padres y vómitos a deshora y picor de culo, y pocas ganas de afiliarse a Unión Nacional.
Ta luego.