Monday, May 21, 2007

Receta para no morir jamás

Robad una palabra del diccionario, la que queráis, vuestra preferida. ¿La tenéis? Escribidla. No, no una vez. Un millón de veces. En el suelo, en las paredes, en vuestro cuerpo, en los papeles, intentad escribirla en los demás y en sus coches, en sus casas y sus lápidas desnudas. Usad dicha palabra sin pretexto, ante cualquier pregunta. Reducid, en definitiva, todo vuestro lenguaje a esa palabra. Que nadie se dirija a vosotros sin saber lo que vais a decir.
No pasará mucho tiempo hasta que os asocien a ella. Y os señalen como el que la usa hasta la locura. Los de vuestro alrededor evitarán, si no es una palabra sencilla, decirla salvo para referirse a vosotros. Y ya la tendréis. Será vuestra. Y decirla será conjuraros, y evitarla teneros miedo.
Siglos después de haberos muerto, cuando alguien grite vuestra palabra, o la escriba en un papel y la guarde en el cajón de su mesilla, se estará acordando, aunque no lo pretenda, de vosotros. Ya nunca podréis ser olvidados.

De nada. Mi palabra es Vértigo.

Wednesday, May 09, 2007

Magic Mushrooms

Los había comprado un par de días antes, y hasta a mí me repugnaba un poco el aspecto que tenían, con esas manchas verdes cerca de la base, como de queso Roquefort. Los comimos por la noche y en ayunas (Como nos habían indicado), tres cada uno de nosotros.
A la media hora empiezo a sentir un mareo, como esperaba que el efecto tardara más en aparecer, lo atribuyo a la sugestión y al nerviosismo de experimentar una nueva droga. Pero al rato me doy cuenta de que no puede deberse a la sugestión, más que nada porque me estoy descojonando vivo de la cara de Dani, cosa que nunca antes me había pasado.
Ahí empecé con la etapa de la euforia, que fue la mejor y la que se me hizo más corta. De las tres personas que comimos, a Ravi no le hizo ningún efecto por lo que se convirtió, en el instante, en el blanco de lo que entonces me parecieron agudísimas observaciones.
De esa fase recuerdo lo siguiente:
- Que el suelo se movía.
- Que el cuarto de baño era un laberinto del que nadie podía salir, por lo que decidí encerrar allí al malvado Ravi quien, ante mi sorpresa, salió sin problemas de su prisión.
- Que Ravi era como Bruto, el hijo del César y que, antes de probar los hongos, se había comido uno de esos bocatas-récord americanos de dos metros sin que nos diéramos cuenta (Comer anula el efecto, por eso, al ver que él no estaba afectado, me lo imaginé en distintas ocasiones, poniéndose las botas)
- Que el compañero de cuarto de Fernando (A quien le regalé un pastel de Marihuana) estaba bailando en calzoncillos en alguna fuente de La Haya por culpa de la droga que yo le había dado.
- Que yo era el Joker y que, cuando me reía, la mandíbula se me desencajaba y se me salía del rostro.

Y otras cosas de las que no me acuerdo.

La segunda fase fue más aburrida, una especie de ciego cabrón y pedante, se me hizo más larga que la anterior pero también tuvo sus momentos. En dicha fase me quedaron claros los siguientes puntos:
- Yo era algún tipo de anticuario o relojero, un señor muy estirado.
- Trataba a todo el mundo de usted y con aire de superioridad.
- Todo el mundo estaba por debajo mía (Sé lo que estáis pensando, pues eso multiplicadlo por diez)
- Dani era un niño chico que necesitaba protección contra el malvado Ravi, diabólico, manipulador y cizañero (Lo que no hizo que me cayera mal, pero estaba claro quién era el enemigo)
- La moqueta era un mosaico de dragones que se movían comiéndose la cola (Creo que en esto fui sugestionado por Dani, que es quien quería ver los dragones)
- De mis dedos brotaban estelas. Cuando movía la mano, la imagen permanecía.

Y la tercera fase, reflexiva y extraña, como una tormenta de ideas dentro de mi cabeza y una sensación final positiva, una experiencia que espero saber aprovechar.

Y eso fue lo que sucedió. No se parece en nada a un ciego de alcohol ni mucho menos a uno de María (Que, tras otra experiencia en Amsterdam, no recomiendo a nadie) A los que estéis interesados en experimentar, deciros que lo hagáis sin miedos ni prejuicios. A las malas, los efectos se quitan comiendo y bebiendo zumo de naranja. Sé que fui el que mejor se lo pasó aquél día (Y el que, por tanto, menos se acuerda), por eso espero que el resto de la troupe complete mi versión de la historia.

Dui

Sunday, May 06, 2007

Trucos

Para quien quiera hacerse el interesante, en una conversación de sabios (De esos abundantes, que leen un libro cada dos meses) les recomiendo el siguiente truco que aprendí de mentes elevadas y observé en tertulias en la dos y libros impactantes.
Artificio que introduzco con tres ejemplos:
- Un poeta anarquista, de cuyo nombre no consigo acordarme, tituló su libro:
Mi mundo no es de este reino. Para significar que su mundo interior era amplio y no cabía en las restricciones de nuestras fronteras políticas.
- De Nietzsche extraemos, en más de una ocasión:
El efecto que da pie a la causa. Pudiendo interpretarlo como que nos equivocamos en nuestros análisis o como una rebelión a la lógica o a la moral, que era tema que lo preocupaba bastante, como filósofo que era.
- Y Feuerbach, con algo parecido:
El hombre creó a Dios a su imagen y semejanza. Afirmación de su ateísmo, Dios se convierte en una obra de ficción.

Señores, no dejemos de aprovechar este recurso que nos dejaron los sabios:
Al madurar, me convertí en un niño traumatizado.
He encontrado al padre de mi pensamiento.
Las lágrimas te hicieron llorar.
El mundo se desplaza cuando viajamos.

Y otra que me ha gustado: La verdad es una mentira reciclada.

Invito a las tres personas que leen mi blog a que, mediante este mecanismo de composición tan sencillo, dejen en los comentarios sus aportaciones.

Un saludo

Profundidad, tienes nombre de puta vieja

Al un lado de la vía
hay un vagón muerto y de su entraña
ha nacido una mujer vestida en rojo
que muerde sus labios mientras baila
que baila sobre las piezas oxidadas
y pisa los engranajes semi - ocultos
por la tierra ciega y mojada.

Al otro lado de la vía
hay un hombre sobre una silla de la playa
que rescata unos lentes de entre su barba
para leer el periódico de la mañana.
En el tren iban todos mis amigos
el hombre ni mira las cabezas
que se giran acusando su desprecio.

La mujer chapotea sobre sangre
el hombre no respeta ni al silencio
mi paso sobrio, sobre la sangrada vía
se para ante el vagón y sus fantasmas.

¿Y si hicéramos algo normal?

Estoy aquí
silbando una estúpida canción
sólo por ti
frente al portal
veo a toda la gente pasar
y sigo aquí.

Cada minuto me digo
que esto es tiempo perdido
no esperaré
pero aún así
silbando frente al portal
me veo aquí.

Todo empezó
en una noche de tantas
de botellón
cuando te vi
mi corazón, cemento seco
se desconchó.

-
A veces pido al recuerdo
que te aleje de mí
no puedo más
estoy ya acostumbrado
a no reír ni a llorar.
Sólo a potar.
-

Estoy aquí
silbando otra puta canción
para variar
y pienso en ti,
y te imagino sin pelo
me echo a reír.

Empiezo a estar
cansado de estar de pie
miro el reloj
¿Dónde estarás?
Haciendo manitas con otro
o algo peor.

¿Y para qué?
Habiendo tanto que hacer
con el ordenador
Me digo: no
me niego a ser tan vulgar
me empiezo a ir.

-
A veces pido al recuerdo
que te aleje de mí
no puedo más
estoy ya acostumbrado
a no salir a matar.
Y qué más da.
-

De allí me fui
nunca sabré si bajaste
o no, por mí
y lo peor
es que si dejé de dormir
no de soñar.

Y me imagino todo
lo que pudo pasar
y no pasó
me siento sobre la cama
donde empiezo a silbar
esta canción.


(Palabras repetidas, historia facilona, rima tonta... Volveremos después de la publicidad)

Saturday, May 05, 2007

Tributo a los Gypsy Kings

Entre que amplío (O no) la entrada precedente, quiero dedicarle este post al buen Fernando quien con tanta paciencia nos acogió en su casa durante nuestro viaje a Holanda, patria del queso, el porro, los magic mushrooms y el chocho tras el cristal.

Cansados de ir de barra en barra
terminando otra mañana educativa
tengo duro el corazón, como de hueso
caducadas las acciones del silencio
lágrima roja que resbala
que señala, flecha descendente
nunca deja de moverse
y casi, casi aguanta
el peso del viento y tu mirada.

Friki Ghost (Borrador)

(BORRADOR)

Plató de Cuarto Milenio, Iker Jiménez:

- El siguiente caso nos llama la atención por próximo en tiempo y lugar. Una casa, a las afueras de un barrio malagueño donde sucedió una tragedia: La muerte inesperada de un joven en circunstancias extrañas. Es la historia del ya famoso "Caso del friki muerto"

La imagen de una señora, entrevistada:

- Pues sí, hijo, yo compré la casa como al mes de que la polisía encontrara al niño este muerto, y desde entonse no pasan más que cosas raras. Por ejemplo, ettaba yo viendo el otro día tan tranquila la telenovela del sorro y na que en medio der capítulo va y se cambia la tele y empiesa a echá unos dibujos japonese mu feo, y empiesan a moverse los objetos, y er perro salió volando por la habitasión.

Vuelve a intervenir Iker:

- La madre, desolada, no ha querido, como es natural, hacer declaraciones al respecto. Pero ¿Qué fue, en primer lugar, lo que llevó a la muerte a este, insistimos, joven de apenas 24 años, con toda la vida por delante? Tenemos con nosotros al Dr. Cabrera, que nos va a aclarar este respecto.

- Gracias, Iker, lo primero decirte que estoy muy contento de que me hayas invitado a tu programa, en casa no nos perdemos ni uno sólo.
Pues bien, Manuel Javier, o M.J. como prefería que le llamaran, murió debido, principalmente, a la falta de sueño.

- ¿La falta de sueño?

- Exacto, al parecer se tiró diez días seguidos jugando al ordenador, lo cual es bastante más de lo que aguanta el coreano medio sin caer desmayado. El cuerpo lo encontraron con los ojos ensangrentados...

GHOST FRIKI

Cuando me veo delante del espejo, porque puedo verme, mi rostro azul que siempre imaginé cuando vivía como una imagen del otro mundo sonríe tímidamente. Voy descubriendo, poco a poco, como sigo limitado por la física, más por costumbre que porque ésta me afecte. En la muerte, la imaginación pasa a ocupar el mundo de la realidad, y los objetos convencionales se convierten en vagas sombras desfilando ante mis ojos.
Antes de caer en este sueño, yo solía ser o, mejor dicho, representar, al típico inadaptado. Me gustaba la guerra de las galaxias, conservaba algo de acné, no tenía muchos amigos, no conocía chicas, aparte de mi madre y perdía mi tiempo entre juegos de ordenador, series que no llegaban a España y películas de serie B.
Pero todo eso ya no importa, porque ahora que no puedo conectarme al E-Mule poseo, sin embargo, un contacto más directo con todo lo que constituía un interés para mí en el pasado. Ya he dicho que la muerte funde la imaginación con la realidad.

CAPÍTULO PRIMERO: RUIDO DE DISPAROS

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