Saturday, August 27, 2016

Cosas que sabía cuando era joven (Y que me estoy dejando olvidar)

1. No hacerle caso a tus mayores, ni a tus menores, ni a los que tienen tu edad. No hacerle caso a nadie, no hacer caso. Pasar del tema, inventarte temas y pasar de ellos.
2. Drogarse como objetivo, como razón de ser, tender teleológicamente a la droga, fulminarse en muertes de quince minutos o menos. Deslavazarse en la barca psicolíquida.
3. Hacer nuevos amigos. ¿Cómo se conocía a la gente? ¿Se la invitaba a venir a casa? ¿Se chocaba con ellos y se aprovechaba la caída para mostrarles tu mejor sonrisa, tu ironía, tu humanidad... provocando una explosión de mutua empatía que hacía cuesta hacia el amor de los que nunca tendrán sexo?
4. Escribir mucho. Escribir más y mal. Igual de mal pero demasiado. Hasta saturar y tras hacerlo. Restregar el pensamiento por la hoja y emborronarla.
5. Ver películas, no basura. Desalojar el tiempo de la caja tonta, convertir el ordenador en una ventana al pasado. Ser muy snob. Volver a ser muy snob. Fingir que me gustan las obras antiguas y complejas, en lugar de lo de las subastas (Que no me gusta, en realidad) o lo de los fantasmas (Que sólo me gusta cuando se pasan de locura).
6. Mentir, pretender, creérselo. Ni miento tanto como antes, ni pretendo ser lo que no soy (Ni para bien ni para mal), ni consigo creérmelo últimamente. O me lo creo tanto que no soy capaz de creer que me lo creo. Hay algo que arreglar en este sentido. Si fuera más sincero conmigo mismo, no tendría ni que pensarlo.
7. Andar. Bueno, gracias a "Pokémon Go" (Sí ¿Qué pasa?) ando algo más, pero no durará. Antes podía tirarme cuatro horas seguidas andando. Sólo andando, hacia ningún lugar. Y me inventaba historias. He salvado el mundo en mis paseos, he conquistado a princesas y me ha tocado la lotería. Andar es bueno porque imprime ritmo a la cabeza, el mundo tiene más color cuando se anda.
8. Llevar la contraria a las circunstancias. Las crisis parecen en estos últimos tiempos como una marea que crece en una habitación cerrada. Aburren, cansan y me ponen en plan víctima. A veces pinto mi silueta en el suelo con tiza para darme la razón, pero al hacerlo se la doy a lo que me oprime.
9. Ignorar los objetivos, regar las ramas. Distraerse mucho, no terminar los proyectos, llenar la mesa de papeles medio en blanco. Ya no acumulo tantos "ya lo terminaré"... ¿Soy más eficiente? Sí ¿Más feliz? Ni de coña.
10. Romper con todo de manera no programada y seguir siendo un conservador de mierda.