Wednesday, December 26, 2012

Treinta

Melancólico. Enfadado. Fechas. Hojas de cuaderno arrancadas, bocetos de cómics, libros abiertos, pelusas, botellas de agua a medio beber. La cara en la ventana. La frente contra el cristal. Girar el pomo. Salir a la terraza. Que te sorprenda el frío. Entrar de nuevo.
Te sientas, escribes un poco y no te gusta. Menuda sorpresa, no te gusta nunca. Abres un cajón, ves el paquete de cigarrillos More y lo dejas donde está. En la cocina hay platos esperando, pero ya atenderé a las obligaciones luego. La tristeza más fuerte no vence a la vagancia.
Recuerdos.
Niños que te insultan. La chica, porque siempre hay una. El amigo tonto que es el único que te acepta por lo que eres. La doblez, y el miedo, y la mala conciencia. El vino y cómo nos dejábamos arrastrar por él. La cara de arrepentido cuando mis padres reciben las notas. La placa emotiva y hortera dentro del estuche verde. La canción de "Los Refrescos", creo que no tienen otra.
Y sigues. Hace trece años profeticé mi propia muerte en esta fecha. Sin especificar la causa, hoy miraba a los lados buscando a un asesino. Con miedo, creyéndome lo suficientemente poderoso como para hacer que una predicción mía cambie el mundo.
Ella me llama y me rompe. Es más fácil de lo que muchos piensan.
J&B con Coca Cola, Doctor Who, Minecraft, el sexo, los Monty Python, los animales, las posibilidades, la esperanza, Batman, Umbral, los laberintos, la ingenuidad.
Pero algún día la gente que más quiero se irá, o yo me iré, y se habrá acabado todo. Da igual cuánto nos empeñemos, recontar lo vivido no protege de la muerte.

Sed felices

...

Pero apartaros de los libros de autoayuda, feliz sí pero no a fuerza de volverse idiota. Y de Cincuenta sombras de Grey, que me recuerda a lo de aquella mujer que se masturbó con un crucifijo y no se lo podía sacar porque le había hecho efecto ventosa. Quien lo haya empezado, sabe bien a qué me refiero.

Tuesday, December 11, 2012

Ligerezas


Hay caminos que resultan mucho más fáciles de recorrer si vas de espaldas.

Sobre la mesa, dos balas. En el escenario ellos bailan y cada susurro lo corta una disonancia. Por el suelo se arrastran, se escupen, se aman. Y entonces para siempre. Y entonces... la fría balanza, la conveniencia, el roto en el disfraz.
Siempre hay un después, eso es lo malo.

La brevedad estorba a la idea, si la unifica la tensa, si la desvía la traiciona. El resumen canibaliza al sueño.

Ésta es toda tu piedad: pesa lo que un terrón de azúcar y en su pequeñez resulta empalagosa.

Nada es más peligroso que un cirujano plástico enamorado de un esqueleto.

Abre el libro. Está lleno de letras. Cierra el libro. Lo vuelve a abrir. Ahora sólo queda un borrón, mucho más fácil de leer.


Cuando terminó de dar vueltas sobre sí mismo, aún mareado le explicó al extraterrestre: - Y esto es lo que llamamos Teología.

Aquellos que, de niños, queman hormigas con una lupa acaban siendo los ayudantes de quienes intentaban encerrar la voz dentro de un bote.

Si la cara fuera, como dicen, el espejo del alma, no nos reconoceríamos en los espejos.

En la playa dibujó con piedras una cara sonriente, y luego el mar deshizo el milagro.

La clave para parecer más inteligente de lo que uno es está en aprender a llevar siempre la contraria.

Nadie es más tonto que aquel que improvisa argumentos contra lo que desconoce.