Prometedor

Canciones de los 90, el polvo de los libros dibuja uñas en la estratosfera. La pasión calmada de las lentas tostadoras, orgía y resurrección. La visión desmayada de las nubes, que preconizan el Verano eterno, la singularidad de los poros sangrantes.
He visto y he vivido, y aquí estoy rompiendo otras fotos, pensando otros pensamientos que siempre son los mismos, siempre el mismo, hijos del tiempo eterno que nos sostiene, vacío cortado por un hilo.
Me levanto me ducho saco a los perros voy a trabajar sufro el trabajo vuelvo a casa duermo una siesta me doy dos horas para digerirlo me vuelvo a acostar me duermo. Las mismas caricias de burgués empobrecido por la brisa con un traje erosionado y el ruido de explosiones quedando cada vez más atrás.
La vida no ganó sentido con la pérdida, cuando entras en la negación del significado es imposible salir de esa trampa. Nunca debí comprometerme con la impostura. Estoy vendido. Tengo que quitar una lavadora y me siento dentro de un congelador. Y mi sentido del humor ya se vende en Disney Channel.
El único consuelo es el que me da saber los horrores que me esperan. Es prometedor.