Thursday, July 28, 2016

En defensa de la Filosofía (Más o menos)

Con el tema (Frío ya) de si se debe marginar a la Filosofía como materia de estudio pasa como con el aborto, que uno busca argumentos mínimamente inteligentes y sólo se escuchan borregadas de una clase y otra. He estado aplazando expresar mi opinión, pero como resulta que ahora tengo una mente analítica y sólo pienso en números y no doy un carajo por Macbeth, pues voy a entrar brevemente al trapo analizando esos argumentos que se vomitan unos y otros.
Vamos a empezar con una distinción importante que va contra los defensores de que las cosas sigan como estaban (More or less): Estáis confundiendo la Filosofía con la enseñanza de la Filosofía. Y como licenciado en Filosofía me siento bastante autorizado como para escupiros a la cara que la diferencia es jodidamente abismal. Vamos con definiciones:

1. Por Filosofía usualmente nos referimos a las complejas construcciones de pensamiento bajo las cuales unos pensadores geniales fallecidos hace un huevo de tiempo intentaron definir la parcela de Universo que conocían. Lo intentaba abarcar todo, desde la justificación de las costumbre a porqué se producen las hemorragias. Es un saber pre-científico en el sentido de que el grado de experiencia del que depende varía de un filósofo a otro y en muchas ocasiones de un "momento vital" a otro del susodicho filósofo. Es, además, una tradición en la Filosofía el prestar más atención a la consistencia interna de los sistemas que se proponen que a su adecuación a la "realidad externa". Al menos así fue en un principio (Y también después, pero los autores aprendieron a disimularlo mejor).
Por Filosofía subsiguientemente se entendió el bendito credo heredado del intocable Aristóteles para demostrar la existencia de nuestro Señor Dios. Como es jodido sostener una casa llena de habitaciones con pilares que están hechos de agua, al final la Filosofía-Teología que se hizo llamar Escolástica consiguió el efecto contrario al que sus defensores pretendían o decían pretender. La Filosofía nos hizo el favor de agrietar a la Religión... O lo hizo gracias a que Santo Tomás tuvo más éxito que Guillermo de Ockham. En alguno de mis libros casi se llevaba a pensar que la radicalización del islamismo tiene bastante que ver con la cesura entre pensamiento y Palabra Divina que ellos mantienen implícitamente. Me suena cierto, aunque no soy experto en nada y menos en esto.
Tras las tentaciones retóricas de la pobre, baqueteada y elevada a los altares para su asfixia canónica, llegaron los racionalistas modernos. Les dio por seguir a Platón en lugar de a Aristóteles, como si el pobre estagirita (No hay un libro de historia de la Filosofía en el mundo donde no se le nombre así por lo menos una vez) tuviera la culpa de que las generaciones posteriores tuvieran los sesos inflamados por inhalar incienso metafórico. Algunos de éstos nuevos filósofos tenían una forma de razonar tan demoledoramente básica que dejaban fuera a la ciencia por dogmática. Y eso está bien, porque una de las pocas utilidades que le queda al pensamiento filosófico es demostrar (Y vaya si lo ha hecho) que en algunos experimentos la contaminación de la muestra viene del enfoque sesgado del que la toma. Pero eso vino después, en el penúltimo momento (Antes de que se convirtiera en un raro tipo de Filología) la Filosofía fue, entre medias, el martillo de la crítica contra los marcos que generaban y generan las injusticias sociales, contra las insanas pero consoladoras ideas trascendentes que arropan el sueño de los desahuciados morales, contra nuestra forma de segmentar la Realidad y contra ella misma.
La Filosofía, los mejores filósofos, son cojonudos. El problema no es que no se vayan a estudiar, es que nunca se han estudiado. Voy con mi segunda definición:

2. Por enseñanza de la Filosofía entendemos el batiburrillo intoxicado de ideología, pre-masticado, regurgitado mil veces, mil una veces engullido y defendido por los que cobran de vomitar encima de sus alumnos como una fe, que en realidad es una lucha por querer seguir llegando a fin de mes. Legítima, pero poco que ver con lo que tendría que ser.
No es cosa de hoy ni de ayer que la Filosofía se esté enseñando de esta manera. En la Universidad noté que había tres tipos de libros:

a) Libro de paja mental (ideológica) del profesor. Podría estar hablando un siglo de esto pero es que hay tanto que decir que no sé ni por dónde empezar. Voy a arriesgarme asegurando que en la mente de todo buen filósofo subyace el pensamiento de que las ideas son capaces (De una manera o de otra) de mover la Historia. Sí, ya sé que no es completamente cierto y que no en todos los modelos filosóficos aparece ni el concepto de idea, ni el concepto de historia. Da igual, estoy pensando en una actitud más que en una bandera. En un sentido muy amplio, hay elementos (Renuncio ahora a la palabra idea, para confundiros) que por mecanismos de participación, causa u oposición mueven el mundo. Por eso decimos que Marx era filósofo, aunque se pretendiera economista. Sea como sea, los elementos que componen el modelo tienen que tener un cierto grado de entidad. Y para mí esto, ser ocasionalmente racional y marcadamente subjetivo, se traduce en que los prejuicios socio-económicos, las verdades a medias y los conceptos simplones y estéticos de la sociedad moderna (Ideología de género, globalización asimétrica, insoportable presión emocional ocasionada por el contraste entre el cuerpo propio y el que sale en los anuncios de yogures) no caben. ¿Cómo que no caben? - Preguntó el vividor airado - ¿Es que odias a las mujeres? - No. - Respondí yo, atractivo post-joven de verbo fácil y sonrisa dura - No caben porque están demasiado elaborados. Son subproductos, no materia prima. No vas a poder hacer un análisis aséptico con esto y, además, son mucho más fáciles de aprender, de conocer y de definir. Y esto es pista suficiente de que no son las piezas correctas para construir el puzzle. Si es que hay puzzle. Muchos filósofos dicen que no. Otros dicen que sí. Supongo que la pluralidad es un problema si la Razón es única. Lo mismo es que no es única y que la justicia cósmica acircunstancial es un mito de la revolución ilustrada. Lo mismo. Me la sopla. Lo que quiero decir es que no se enseña bien la filosofía. Y he leído demasiados libros construidos a base de cáscara de naranja por los que los profesores titulares cobran un dinero a sus oprimidos alumnos, forzados no sólo a pagar la matrícula, sino además a escuchar a un improductivo titular de plaza tirar demasiado de un hilo muy fino. Soy estudiante de Filosofía, señor, la realidad fáctica no me interesa. Yo vivo en las estrellas y duermo en los vértices de un triángulo. Me da igual a quien odie usted. Me da igual usted. Váyase a plantar patatas y a darle mítines a los topos.

b) Segundo tipo de libro: Los que están medio bien. Los "medio bien" van desde los que tienen momentos tipo a) a los que son realmente incisivos e interesantes. Un buen segundo tipo describe de la manera más clara y directa posible el pensamiento de un filósofo, pero también lo pone en contraste con sus anteriores momentos de pensamiento. Siempre es bienvenido el que relacionen con algún factor la evolución, pero manteniendo siempre el tono de hipótesis y cuando consiguen hacer dialogar (Cosa muy difícil) a dos Filósofos de una manera fina y provechosa, puede ser una delicia que roza el arte, máxime cuando con el grado justo de semántica se permite a través de ese diálogo entender los diferentes marcos conceptuales e intelectuales de los distintos interlocutores. Estos libros son más frecuentes en las asignaturas de Historia, que desgraciadamente tampoco se libran de tener sus buenos "tipos a)". Lo que prefiero, sin embargo, sigue siendo:

c) El material original. ¿Quieres saber lo que pensaba Nietzsche? Lee a Nietzsche. ¿Quieres un dolor de cabeza majísimo? Kierkegaard es tu hombre ¿Te gusta una lectura amena? Si dejas a Zubiri a un lado (Aunque lo mismo soy injusto, no lo he leído tanto), los filósofos españoles hacen unos ensayos realmente entretenidos. Y definiendo este tipo de libro resumo mi problema con la enseñanza actual de mi querida disciplina: Existen los libros de tipo a) (Fuera lavados de cerebro de las facultades), se recurre a los de tipo b) en casos en los que el material original es mucho mejor en todos los sentidos (Porque el texto no requiera de tanta complejidad) y no se exige un conocimiento profundo y directo del tipo c).
He dicho que en los libros "medio buenos" (Que a veces son muy buenos) se imaginan diálogos que ayudan a entender lo que querían decir los autores del material original. Estos libros son aún mejores si se usan después de que ese diálogo lo haya intentado uno mismo.
Es decir, primero hay que leerse el material original, fascinado de principio a fin por la agudeza y el derroche de conocimientos de algunos de ellos. Luego hay que contrastarlos dentro del pensamiento (Esto es enriquecedor, intelectualmente estimulante y complicado de cojones si los filósofos en cuestión no presentan discrepancias radicales) y finalmente hay que leer los "diálogos" escritos por gente más fina y formada que uno y establecer un presuntuoso segundo "diálogo entre diálogos".
Y esto en la enseñanza pasada, presente y futurible de Filosofía de se hace sólo marginalmente. Y por eso no aprovecha, y por eso no sirve, y por eso no abre el pensamiento de los alumnos. Porque la Filosofía, ese maravilloso martillo, se ha enseñado con vagancia, con desidia, con exámenes y sin aspiraciones. Y el que haya llegado un calvo a cargársela no es causa, es síntoma de lo que lleva tantos años sin hacerse correctamente.

Terminadas las definiciones, paso a los argumentos. Primero voy a por los pro-enseñanza y luego despacharé a los que van en contra.

PROS:

- Nos quieren quitar la Filosofía porque no quieren que pensemos por nosotros mismos y eso es lo que le conviene al Sistema.

Mentira. Para empezar ¿A qué puto Sistema te refieres? ¿Al político? ¿Crees que alguien con media neurona se deja manipular por un tipo con barba y los ojos saltones. Tienes Internet, ergo eres libre y tu Sistema de ideas, que es el que importa en este caso, probablemente se base más en los mangas picantes que te lees para masturbarte antes que en cualquier palabra salida de la boca de un Ministro. Y además la forma en la que estaba enseñándose la Filosofía no aprovechaba a ninguna mente y menos a la tuya, so guarro.

- La Filosofía te enseña a pensar. Si nos quitan la Filosofía, perderemos nuestra capacidad crítica.

Mentira también. La capacidad de pensar y de criticar es natural, definitoria e ineludible en el ser humano, por eso surgió la Filosofía, para expresar algo que "ya estaba allí". Y sobre la crítica, recuerdo que somos post-modernos y que te pedimos Hojas de Reclamaciones a la mínima desviación sobre un precio dado. Tu argumento es una mierda porque asumes que la gente que no sabe de Filosofía no piensa con la profundidad suficiente. Creéme, cualquiera que tenga un móvil puede disfrutar hoy de toda la información para formarse una conciencia reflexiva. Y si no es de los que están llamados a tenerla, ya le puedes instalar unos cascos en los tímpanos para que escuche el Órganon 24/7 que no vas a conseguir mierda.

- La Filosofía es necesaria para entender el resto de las materias, pues es la madre de todas.

Es la madre histórica, desde luego. Al que diga lo contrario le salto un ojo de un puñetazo. Peeeero... Es muy presuntuoso decir que la Filosofía es imprescindible para entender las materias que derivan directa o indirectamente de ella. Para empezar porque las hijas han crecido y aspiran la autocontención con un resumen pseudo-filosófico de sus fundamentos. No sé si todas las carreras, pero doy fe de que buena parte de ellas contienen ese primer capítulo del "porqué del porqué" que nunca cae en el examen pero que es el único que los estudiantes desinflados llegaron a leer, por lo que tiene bastante éxito literario.
Es verdad, sin embargo, que la "actitud filosófica" puede ayudar a hacer crítica de la fundamentación. Muchas de estas críticas, sin embargo, también pueden aparecer en ese primer capítulo. Por ejemplo: Es filosófico decir que es cuestionable que las ciencias sociales puedan ser consideradas como auténticas ciencias, no sólo por las inexactitudes estadísticas (Crítica al procedimiento) sino también por la inadecuación del método a la base (Crítica al uso del procedimiento). Por eso es habitual encontrar en los primeros capítulos de disciplinas como la Sociología o la Economía una defensa que asume el ataque por la cuestionable cientificidad de la materia, junto con manchas de humedad por las lágrimas de rabia y células epiteliales de un labio muy apretado porque el profesor no dejó de mordérselo mientras escribía un contra-argumento que cada vez le parece más débil, pero hay que pagar las facturas y la clínica de desintoxicación del niño, que ha vuelto a las andadas a pesar de que la otra vez dijo que no lo haría nunca más.

Vamos con los...

CONTRAS:

- La filosofía no sirve para nada, por eso hay que eliminarla de los planes de estudio.

Tú no sirves para nada (En el sentido práctico del término. En serio, reflexiona), por eso hay que eliminarte del Cosmos. Manda localización mediante el GPS de tu dispositivo de preferencia y mandaremos un Terminator para acabar con tu obtusa miseria mental.
Fuera bromas (Que lo mismo no lo son del todo), el que algo no tenga un valor práctico no significa que no tenga valor de otro tipo. El arte no es práctico pero sin él la experiencia humana estaría limitada. Ya sé lo que me vas a decir, es el siguiente contra.

- No se puede comparar la filosofía con el arte, porque el deleite artístico produce placer y la filosofía no.

No te lo producirá a ti, como a mí no me lo produjo leer "Ubú Rey". Si dejas aparte el valor histórico de la Filosofía (Y nadie habla de dejar de enseñar Historia) y el valor intrínseco en la consolidación de los conceptos en los que se basa la lógica, la matemática y el pensamiento racional en general (Y como ayuda que es, debería de valorársele por su capacidad de transición desde lo positivo a lo abstracto, facilitando otras enseñanzas mejor valoradas, como las matemáticas), todavía queda el placer que muchos sentimos por un pensamiento bien estructurado y por el esfuerzo valiente de los hombres pasados de construir un Universo de ideas. ¿Es esto subjetivo? Sí, pero si me apuras también lo es el valor artístico de "El Quijote" y no me puedes saltar con lo de su relevancia histórica porque, como tonto que eres, has renunciado a hacer defensa con algo así.
Además, y vuelvo parcialmente al primer contra: No sé dónde está escrito que toda enseñanza deba estar enfocada a la utilidad práctica. Para mí importa el "conocimiento por el conocimiento mismo", si quieres entrar en un debate de "utilidad vs. trascendentalidad", debes entender que, siendo redundante, esa discusión trasciende a la que estamos teniendo y vas a tener que poner poderosos argumentos, necesariamente filosóficos o te quedarás muy corto, a favor de un tipo de enseñanza frente a otra.

- ¡Pero los estudiantes de filosofía son todos unos porreros!

No todos, algunos hasta hemos dejado de beber.

- En el mundo moderno la aplicación de la filosofía es limitada y puede ser "repartida" entre el resto de materias, que sí están mejor orientadas hacia la realidad que a los alumnos les va a tocar vivir.

Sí, y además es poco probable que retrocedamos hacia un mundo con menos tecnología, menos materialidad y más espiritualidad a la que haya que enfrentarse con una razón pura, abstraída de las enseñanzas de los grandes maestros. Pero hacerlo es como tirar a la basura un Picasso. Si no me creéis, leed a alguno de ellos. Siempre he pensado que la gran lección ética que da la Filosofía no proviene de sus reflexiones sobre lo que la fundamenta, sino de la valentía moral de sus mejores representantes. No seamos bárbaros.

- Vale. Pero eres un contradictorio de mierda. Casi que parece que te importa un carajo que se deje de enseñar Filosofía, pero por otro lado dices que no se está enseñando correctamente ¿Crees que modificar el plan de estudios va a restaurar su posición preeminente? ¿Crees que tiene auténtico valor enseñarla? ¿Cómo la enseñamos? ¿Qué hacemos? Por favor, necesitamos tu sabiduría.

Vale. Vamos a sacar las conclusiones a través de este "contra" que no es tal:
Que me perdonen los buenos profesores, porque fijo que los hay. Para como se estaba enseñando, mejor que no se enseñe. Es completamente contraproducente y por tal motivo no me eché las manos a la cabeza cuando se habló de marginar su enseñanza, porque no soy capaz de reconocer a mi amada en ese retrato deformado, que convierte al Cristo de Miguel Ángel en un "Ecce Homo".
Por otro lado, los jóvenes deben conocer que existe algo llamado Filosofía, que encierra belleza, historia, esfuerzo y un uso original y profundo (Aunque no productivo en términos práctico-materiales) del pensamiento humano. Y que no existe otra cosa parecida. Y que merece mucho la pena acercarse a ella.
Pero a través principalmente de los autores originales o de algún libro concreto que ayude a esclarecer los pasajes que el tiempo ha oscurecido contextualizándolos y contrastándolos.
No de un manifiesto político, ideológico o sentimental que se hace pasar por recopilación de ensayos.
Y los emprendedores de tal tarea deben ser...
Nadie.
Hay que pincharles como me pincharon a mí. Mi primera aproximación a la Filosofía fue más mística que intelectual, lo confieso. Había renunciado a la religión a los 14 años y me sentía un poco sólo. Así que en el Instituto hablaron de este vecino del barrio llamado Filosofía, cuyo nombre me sonaba pero del que realmente no sabía nada. Y la curiosidad hizo el resto.
Es lo que puedo decir porque, a fin de cuentas, tampoco disfruto mucho hablando de temas prácticos, por lo que los temas presupuestarios y las re-estructuraciones educativas las dejo para los comentaristas de "El País". La filosofía puede, debe y va a persistir. Su enseñanza ha de cambiar completamente y puede que este paso no sea tan malo como sus más acérrimos detractores dicen, porque lo mismo hasta consigue despertar la curiosidad de algún joven rarito pero con potencial (Se lo dicen mucho).
El tiempo lo dirá.