Wednesday, January 31, 2018

Tuesday, January 30, 2018

La casa en ruinas

- Lo que se va es más importante que lo que se queda.
- No voy a ir...
- Ni siquiera debería de ser una opción. No tendríamos que estar hablando de esto. No en nuestras circunstancias, no con eso aquí.
- No.
- La pala, por favor. Gracias.
Te decía que mejor nos dábamos prisa en tapar esto, las raíces se lo van a acabar comiendo todo.
- ¿Tú crees que lo hace porque te quiere o porque no quiere que seas un problema para sus planes?
- Yo creo que mejor no creer en nada. Y en esto, paradójicamente, sigo el consejo que me dio él mismo.
- En cuanto llueva un poco, se volverá a ver.
- Es lo que se espera, y si llueve más casi que no importará.
- Hay otra cosa exhalando el aliento en la ventana, ¿Vas a...?
- Déjame que te explique un par de cosas. Puede que lleve toda mi puta vida volviéndome loco, y puede que al final no tenga la suficiente fuerza como para resistirme. Puede que algún día los dedos se me rompan y ya no pueda sostener la pala, o puede que esa cosa de la ventana (Yo también la veo) acabe por romper el cristal y nos devore, rosita, pero también es probable que venga algo peor y entonces nada importe un carajo o que pase tanto tiempo que ya nos dé igual.
Mientras tanto. Mientras no tengamos otra cosa que hacer y no haya una distracción lo suficientemente fuerte como para mantener a raya todo eso, vamos a seguir haciendo lo de siempre.
Usaremos la pala y lloriquearemos. Y cuando nos pregunten, diremos que todo está perfecto y que es imposible que no seamos felices, y nos tomaremos algo que haga que nos lo creamos por un buen rato.
Y respecto a lo de salir de aquí, ni de coña. Ésta es mi casa. Ésta es nuestra casa, aunque esté sucia por las cuatro esquinas.
- No funcionará.
- Por supuesto que no. Pero es lo que hay.