Impersonal
Hay un extracto de los movimientos de mi cuenta en esta misma mesa. Mis datos bancarios al alcance de cualquier ladrón curioso. No dicen gran cosa, sólo hay dos recibos domiciliados por ahora, y los dos son de juegos online a los que ya no juego. Sobre el suelo quedan algunas cáscaras de pipas que no recogí, se resistieron a caer en la papelera. Tendré que limpiar el suelo después porque ahora no me apetece.
Tengo los dedos lacios. No tecleo, los dejo caer sobre cada letra y pienso que es un esfuerzo mayor, pero resulta más cómodo que poner voluntad en esto. Miro hacia la derecha, el mismo desorden de siempre. Miro hacia la izquierda, la puerta blanca de mi armario, donde guardo los trajes y las chaquetas de cuero (También material informático obsoleto)
Ahora cuando termine de comer, me pondré a estudiar, o por lo menos a leer. Me faltan dos notas, pero ya tengo decidido cómo va a ser mi nueva matrícula: Ambiciosa. Estoy contento por mis resultados, llegué a pensar que se me había atrofiado la capacidad de aprender siguiendo un sistema. Ahora me iré a comer. Nunca un loco tuvo una vida tan monótona.