Sunday, October 02, 2011

Casi perfecto

El festín comenzó con un brazo. Uno de los comensales opinaba que jamás debió estar ahí, y que era justo que empezaran por el dedo corazón que en tantas ocasiones les había enseñado.
- Si vamos a poner ese orden, justo es que sigamos por la boca.
- Esa boca insultona.
Una mujer de risa desagradable clavó su tenedor en un labio, estirado mil veces en sonrisa maliciosa.
- Más que los ojos, las cejas... el ceño fruncido era su manera de bufar.
- Y los pies que no quiso poner sobre aquellos lugares que ni siquiera conocía.
- ... yacientes bajo la mesa camilla.
- Cuando podría haber sido tan feliz a nuestra manera.
- Feliz, feliz, feliz - Tarareó alguien mientras hacía girar una oreja sobre su plato.

Continuó hasta la medianoche, momento en que los embriagados comensales, con la barriga llena y la aprobación iluminándoles las caras, dictaminaron:
- Nuestra obra está completa.
- Hagamos que se levante.
Entre todos, apoyándose unos en otros, alzaron al mutilado quien, con una mirada sin pestañas indicó que había sobrevivido a la cena.
- Mirad qué bien está ahora.
- Magnífico, no le falta nada que antes no le sobrara.
- ¿Cómo te encuentras, querido?
El interpelado volvió su cara masticada y respondió:
- Casi perfectamente.

Y todos se alegraron de verlo tan feliz y tan convencido, aunque alguno hubiera preferido un agradecimiento más extenso.