Wednesday, December 06, 2006

Un cuento de Navidad

- Navidad, navid - Paquito se queda pensando un momento - ad, navidad, navidaaad.
- Es una lástima que tuvieran que extraerle 10 gramos de cerebro.
- El tumor había echado unas raíces tan profundas...
- Sí, Doctor, sabíamos que era grave. Se le ve tan feliz con su zambomba y su baba cayéndole del labio.
- Navidad, pa pa pa...
- Piense que continuamente están surgiendo adelantos en la medicina, puede que algún día podamos regenerar el cerebro de su hijo.
- ¿Quién quiere eso? Antes era un resabiado, malo en los estudios y sin excusa alguna. Ahora mira las estrellas con la ilusión de un niño.
- Un niño de 18 años.
- Navidaaaad
- Paquito, hijo, ¿te importaría bajar un poquito el volumen? Estoy hablando con el Doctor.

UN MILAGRO POR NAVIDAD

escrito por Manuel Gutierrez Serna
protagonizado por Paquito, el subnormal irritante
el Dr. Tajante
y Juan Tierraseca en el papel de padre despreocupado y maltratador de mujeres.

Aquella noche, Paquito se acostó pensando en lo que le esperaba por la mañana, era el día antes de Reyes, y había escrito su carta con toda la ilusión. Había oído tantas veces de sus padre decirle que no tenía cerebro, a sus antiguos amigos señalar su fea cicatriz y a su madre golpear con sus nudillos su cráneo semivacío...
No lo dudó al pedirle a Gaspar, Melchor y John Foster lo que todo el mundo decía que le faltaba. Así, con letras retorcidas, expresó su deseo:
- Quiero un "cherebro". - Y se acostó, sin saber que su petición había llegado directamente a los oídos de los mágicos reyes de Oriente:
- Eh, John Foster, mira lo que nos ha pedido este chaval.
- A brain.
- Exacto, y eso es lo que le vamos a dar.
Y sin más dilación, los tres Reyes fueron al cementerio que tenían detrás de su caravana, llevando palas. Buscaron un cadáver reciente y le abrieron el cráneo con un escalpelo afilado, con el cerebro extraído de esta manera bajo el el brazo, se dirigieron a casa de Paquito.
Llegaron pronto, porque eran magos, y contemplaron cómo dormía Paquito:
- Es el hijo de puta más feo que he visto en mi vida.
- Sí, mirad esa cicatriz, da una grima espantosa.
- Anyways, get the brain and put it into the head of this moron.
- Enga, pa entro.
- Puja.
Al día siguiente, Paquito se levantó sabiendo muchas cosas de física y de cómo hacerse el interesante en una conversación con una mujer.
- Hola, papá.
- Ey ¿Dónde está tu antigua idiotez, esa por la que llegué a quererte dado que ya no suponías ninguna amenaza a mi posición como macho alfa en esta casa?
- Ni idea, pero he inventado este rayo desintegrador que te convertirá en arenilla sobre el sofá.
- No, no, hijo, recuerda los buenos momentos.
- ¿Cómo cuando me tirabas la comida a la cara?
- Sí, como cuando te tiraba comida a la cara y luego te escupía.
- Muere, por mi rayo - Zapppp.
Paquito se había vuelto inteligente, pero también vicioso, sacó un billete de diez dólares de la hucha y lo enrolló. Luego se acercó al monton de arenilla humeante que había encima del sofá y esnifó lo que quedaba de su propio padre.
- Ufff, de repente me siento hipotecado y mandón.
Dentro del cerebro de Paquito se celebran elecciones legislativas entre los gusanos:
- El partido de la carne reivindica su lugar como garante de la tradición.
- ¿Qué será de nosotros, decimos los progresistas, cuando aquí no quede más que comer, si la sangre fluye cada vez más por este órgano muerto, desterrándonos?
El partido progresista ganó, Paquito eructa y de su boca salen cientos de mariquitas color crema, los gusanos que emigran.
- Y ahora a por ese Doctor chapucero.
Paquito urdió un plan sofisticado, por eso estuvo ocho años en la facultad, sacándose la carrera de medicina.
- Lejos de haberme convertido en un hombre culto y desapasionado, siento la el deseo de venganza arder dentro de mí con renovado fulgor.
- El Doctor ha sido cancelado como personaje irrelevante - Dijo una señora que pasó al lado de Paquito.
- Noooooooo, no quiero vivir.
Se apuntó a la cabeza con el rayo desintegrador pero su mierte fue tan repentina que su Multi-Psique fue trasladada al plano astral, desde el que mueve cosas en el Hospital y, todas las navidades hace sonar cascabeles dentro de las cabezas tumorosas de los hijos imperfectos de los padres y los doctores.

5 Comments:

Anonymous Anonymous said...

... dicen k se si se tira fotos en la zonas del hospital se puede contactar cn su orbe... de exo muxos estudiantes de física y grandes eurditos de la materia le proponenen dudas y cuestiones con el fin de aprobar las asiganturas unos y por el avance cientifico d otros...

churruca

12:18 PM  
Blogger duyulini said...

Plasmas, sin duda alguna, tu animadversión por la Navidad, que más de uno compartimos (aunque no hasta el extremo exacerbado que dejas patente en este post).
Tiene que ser curioso, cuando menos, eso de esnifarte a tu propia familia. ¿Estaremos ante un futuro en el que los camellos ofrezcan drogas sintéticas así: "Hey, tronco, tómate estas dos pirulas Tía abuela Clotilde; verás que subidón"?
Por cierto, a todos, see you in Christmas. Prepare something big for my arrival.

3:21 PM  
Anonymous Anonymous said...

tenías razón!el mir me tiene el cerebro absorbido y no sé ni leer. ya no tengo q recurrir a blogs ajenos para insultarte. gracias por tu ayuda!!!guardame un poco de eso q vuelvo ya!!!

besos desde oviedo

pd mira si estoy mal q hasta te echo de menos!

4:05 AM  
Anonymous Anonymous said...

Ahh, la típica historia de Paquito el navideño. Todavía recuerdo la primera vez que nos encontramos con su orbe, era tan majo, una pena que su rayo se autodestruyese con él.

Moraleja: Si pides un cerebro por navidad, dí que no sea uno zombie

Saludos

P.S: La discusión sobre Darwin sigue abierta :P

9:36 AM  
Blogger Glaurung said...

Dani tiene razón, hay que especificar a la hora de pedir, sino corres el riesgo de que te implanten el cerebro de Nixon, o que te pongan la gracia de los morancos o que te traigan el camión de bomberos de los playmovil en vez del barco pirata (suspiro). ¡Que dura es la navidad!

3:44 AM  

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