Thursday, May 31, 2012

Esa seda que nos envuelve y nos corta

Por fin alguien escribió que las metáforas no eran un recurso perfecto para la razón. Ya era hora de que se les pusiera un límite a las bastardas. El daño del "como si..." es incalculable, lo notamos todos los días entre aquellos que arrastran nuestras palabras o tiran de ellas como si al final de la cuerda hubiera algo más que el vacío. Lo saben bien quienes han visto a desconocidos ponerse como sombreros etiquetas que inventaron desde el alcohol, la espalda apoyada en la madera humedecida.
Había esperanza antes de que dejáramos de ponerles nombres propios a las cosas. Por cierto que alguien quiso negar su existencia desde uno de los libros que se acuestan en mi mesa y ahí sí que no vamos a coincidir nunca: En todo caso, nos encontramos conque no existe una sola palabra en el diccionario que al pronunciarse no nombre algo único, inabarcable por el concepto. De ahí que se pueda insultar llamando empirista, liberal y otras palabras feas que los partidarios de la metáfora inventan para meter a personas pequeñas en sacos amplios. El lenguaje es deformante o algo así. Lo dijo Wittgenstein a su manera.

2 Comments:

Blogger la voz y la palabra said...

El lenguaje nunca podrá representar la realidad, está mediado, nace mediando. Solo la realidad puede representarse a sí misma.

4:04 PM  
Blogger Raepertum said...

Y sólo podemos conocer la realidad a través del lenguaje.

11:13 AM  

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