Wednesday, May 12, 2010

Invitación

Abre tus ojos al mal
que te impone, la sed
que sientes como un pájaro que te devora
la entraña
el abismo interior, y la idea.
Abre tus ojos al mal, no estás sólo
queda la piel, desdichada
queda el mundo suspendido de gracia
y un árbol de alfileres en la lengua.
Desliza el cuchillo, hazlo por Dios
por la patria, por el camino que
te enseña.
No muestres piedad con quien no la tendría
contigo.
Matar a tu hermano es matar
a tu mayor enemigo.
Que el agua no lave la sangre de esas manos
déjala secar bajo las uñas
¿Estás sólo? Ni lo pienses, acuéstate
en el lecho que habitaba el cadáver.
Cambiar, suplantar otra vida, requiere
observar que la negación
es piedad en el momento preciso.
Estará bien hecho, si hay algún bien
en ello, aunque sea el tuyo.
Pero luego no te extrañe, no
es difícil entender
que a tu espalda nazca alguno
con una mirada similar a la tuya
con los labios fruncidos
con la mano temblorosa y el ansia palpitando en el cuello.

1 Comments:

Blogger Raymunde said...

Me ha encantado el poema. ¡Felicidades!

6:35 AM  

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