Sunday, January 20, 2008

¡¡¡No me persigas!!!

¿Por qué, en negándome
obstinado a ti
no mermas, no eclipsas
tu carne, te vas?
¿Por qué sigues aquí empeñada
en insultarme?
Vete, por favor, nunca
necesité una sombra, vete
ya de aquí, nunca florezcas cerca mía.
Y si ves, a mi través serás
como la aguja que cruza la soledad que yo deseo.
No te quiero, nunca más, vete, no sé porqué
estás
y sigues estando, marchitando voluntad
de que te nutres.
La presencia es un derecho que al dolor no dejé
ganar sobre mí, sobre ti impera
persistente demora de lo eterno, tú,
estatua que oculta mis espaldas al sol
cargada, encorvado
maldigo yo
al recuerdo que le añade
a tu mirada el peso del silencio.

3 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Tío, si es que es muy chungo que te persigan.

Puedes pedirle consejo de experto a Paquirrín, que tiene experiencia con los papparazis.

Salud.

12:56 PM  
Anonymous Anonymous said...

Pues Peter Pan perseguía a la suya, y luego no sabía como unirla, si no hubiese estado allí Wendy...

No te metas mucho con tu sombra, que luego la hechas de menos!

5:30 AM  
Anonymous Anonymous said...

Dani, lo de la sombra es una metáfora. Sombra como algo que te sigue allí donde vas.

RGL (Hablando con lentitud)

2:57 PM  

Post a Comment

<< Home