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Glangr ajustó la frecuencia, presionando repetidas veces un botón formado por espacio vacío, pero determinado por una singularidad y el filtrador incrementó la potencia.
- Otro trabajo bien hecho.
Durante años, los científicos del mundo nascir se habían preguntado sobre el origen del pensamiento, cuestión que fue desplazada, posteriormente, hacia el tema, más complejo, de la focalización del mismo. Desde hace algún tiempo se sabía que el pensamiento se conformaba por la interacción simultánea e inconsciente de las incompletas mentes de los millones de habitantes de aquel grano de café a la deriva y sin dirección. Dicha conclusión era fruto de una realidad evidente: Ningún cuerpo nasci tenía la suficiente dimensión como para albergar una idea, sólo mediante la transmisión rápida de conceptos incompletos se podía llegar a un esbozo, que acabaría generando una acción necesaria e ineludible.
Sólo una prueba chocaba contra el materialismo esencial por el que se conducían ideológicamente los nascir: ¿Por qué, si las ideas eran fruto de todos, se concentraban más en unos individuos que en otros? La cuestión del origen del genio podría haber degenerado en religión, si no hubieran sido los individuos mejor dotados los primeros adalides de la igualdad absoluta. Se acepta, todavía, que es la casualidad la que rige sobre la concentración de la creatividad y la capacidad descubridora en unos cuantos individuos entre la masa.

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