Saturday, November 23, 2013

Doctor Who

Los fanáticos de esta serie inglesa celebramos hoy su 50 aniversario y, como se ha dicho en otras ocasiones, es difícil explicar el porqué nos gusta tanto exponiendo las premisas en las que se asienta: Viajero en el tiempo, extraterrestre, vuelve a la vida con otra cara después de morir...
Incluso nos vemos en dificultades si queremos imponerle coherencia o asumirla como un todo bien estructurado. Gran parte de las características del protagonista, llamado simplemente "El Doctor" (Salvo por alguna película por ahí que no constituye canon,) se han ido añadiendo conforme transcurría la historia del personaje y muchos capítulos contienen dentro de sí paradojas que en otros momentos se tacharon como imposibles ("Imposible" es una palabra de la que se abusa en esta serie) además de que los cambios y contradicciones en el protagonista transmiten una bipolaridad que, para los obsesos de la consistencia argumental, puede hacerse insoportable.
"Doctor Who" es enorme. Después de ver las siete temporadas de la nueva serie (Las más accesibles en todos los sentidos, en parte también por estar dobladas al castellano), queda la serie clásica que tiene 26 temporadas más (De 1963 a 1989) y, después de eso, multitud de cintas de audio, libros, cómics y spin-offs, homenajes y parodias. Es prácticamente inabarcable. Me gusta así.
Pero ¿Por qué se destaca sobre el resto de la ciencia ficción televisada? A diferencia de "Star Trek", no resume ni reinventa todos los temas del género y las cuestiones filosóficas y los dilemas que son el esqueleto de los mejores capítulos de la serie del Capitán Kirk (Lo de Piccard fue un mal sueño, no ocurrió) en "Doctor Who" quedan resueltos cuando un conveniente giro argumental hace que los buenos se distingan de los malos de forma nítida, simplificando burdamente la trama en algunas ocasiones. Es una serie pensada para que la puedan ver los niños, al fin y al cabo.
Entonces ¿por qué sigo viéndola, anticipando cada capítulo, asegurándome que la casa está en completo silencio antes de que empiece? Es un absoluto derroche de imaginación y posibilidades. Aunque, según el guionista que la tenga entre manos, los temas y la dirección que toma la serie cambian, esa indeterminación también forma parte de su encanto. Podría pasar casi cualquier cosa, en cualquier época aunque, en la mayor parte de los casos, lo que sucede es que alguna raza extraterrestre está amenazando la vida de los humanos, de algún planeta o de todo el Universo a la vez. Pero, hasta cuando abusa de sus propias fórmulas, es capaz de dejarnos una gran frase, un momento épico o incluso un buen chiste mientras nos muestra lugares desconocidos. Porque, si nos dejamos llevar con la mente en blanco, sin buscar un error en cada detalle extraño y asumiendo lo que la pantalla nos ofrece, nos encontraremos viajando con el increíble Doctor y sus acompañantes, a la búsqueda de lo imposible.
"Doctor Who" consigue devolverme a una infancia sin límites y por eso estoy agradecido. Es una maravillosa cura contra el cinismo, las cuotas de la hipoteca y la desesperada búsqueda del amor entre el silencio. Es niñez concentrada, y juego, y monstruos que te persiguen por los corredores pero que nunca llegan a alcanzarte. Y es que ya lo dijo su cuarta encarnación:
"There's no point in being grown up if you can't be childish sometimes"
Está claro.

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